PRESENTACION PUBLICA DEL KARATE


PRESENTACION PÚBLICA DEL KARATE



            El entrenamiento del karate fue siempre llevado con el mayor secreto en Okinawa, sin que nadie enseñase o entrenase su arte abiertamente como se hace hoy en día. Por esta razón, los libros o escritos sobre el tema son casi inexistentes. Era naturalmente impensable que el karate pudiera ser mostrando en una exhibición publica. Con el comienzo del periodo Meiji (1868-1912), se implanto el sistema formal de educación y el sistema de conscripción militar, y durante los exámenes médicos de conscriptos y estudiantes se reconocía a  primera visto los jóvenes que habían recibido entrenamiento de karate, lo que impresiono grandemente a los doctores que hacían las pruebas, por el equilibrado desarrollo de sus miembros y por su clara definición muscular. Entonces, algo mas tarde, el comisario de escuelas públicas, Shintaro Ogawa, en un informe dirigido al ministro de Educación recomendó firmemente que los programas de educación física de las escuelas normales y del Primer Instituto Público de Segunda Enseñanza de Okinawa se incluyera el Karate como parte de la enseñanza. Esta recomendación fue aceptada y puesta en práctica en 1902. Esta fue la primera vez en que el karate había sido mostrado al público en general.
            Poco tiempo después del fin de la guerra ruso-japonesa, en 1906, el Maestro Funakoshi convenció a unos cuantos amigos para formar un grupo que diera exhibiciones, y juntos recorrieron Okinawa. Probablemente fue esta la primera ocasión en que se hicieran demostraciones públicas de karate,  en una ceremonia de apertura de un nuevo edificio oficial, a la cual fueron invitadas muchas personas de relevancia nacional, el Maestro Funakoshi fué requerido para dirigir un grupo de cinco destacados maestros de karate en una exhibición de este arte marcial único. En otra ocasión fue invitado por la asociación médica para demostrar y explicar el karate como medio de educación física. También fue invitado a una demostración ante los estudiantes de la escuela intermedia de la cuidad de Naha, y mas tarde a estos mismos estudiantes, en un torneo atlético urbano, hacer una exhibición de karate con los cálidos aplausos de los lugareños
Durante los años 1914 y 1915, un grupo formado por Mabuni, Motobu, kyan, Gusukuma, Ogusuku, Tokumura, Ishikawa, Yahiku y el Maestro Funakoshi, así como muchos otros amigos, dieron muchas exhibiciones, usando las ciudades de Naha y Shuri como centros de los que salían a las áreas circundantes. Fue debido a los incesantes esfuerzos de este grupo para popularizar el karate a través de conferencias y demostraciones por lo cual el karate llego a ser bien conocido por el publico, al menos en Okinawa.
En 1916 o en 1917, el Maestro Funakoshi continuando la promoción para un mayor reconocimiento del karate, fue invitado para representar a la Prefectura de Okinawa en el Butoku-den de Kyoto, por aquel tiempo centro oficial de todas las artes marciales, en una demostración de karate. Era la primera vez que el karate, que durante tanto tiempo había sido enseñado en secreto, iba a ser exhibido fuera de Okinawa.
            El 6 de marzo de 1921, el emperador de Japon que entonces era el príncipe heredero, en viaje oficial de camino a Europa visito Okinawa. Para tal ocasión se eligió el karate para hacer una demostración ante el príncipe en el Gran Salón del Castillo de Shuri, y el Maestro Funakoshi  humildemente recibió el honor y la responsabilidad de la designación para dirigir la exhibición de karate por un selecto grupo de estudiantes de segunda enseñanza y universitarios. Fue gratificante escuchar algún tiempo después, que el príncipe heredero, al  preguntarle acerca de sus impresiones sobre Okinawa, había expresado en especial gusto por el bello paisaje, el Drenaje del Dragón, de la fuente Mágica del Castillo de Shuri, y la misteriosa elegancia del Karate.
            Al comienzo de la primavera de 1922, el Ministerio de Educación celebro su Primera Exhibición Nacional Atlética en Tokio, y el Departamento de Educación de la Prefectura de Okinawa, le pidió al Maestro Funakoshi que preparase una exhibición de karate para tal evento. El Aceptó el cometido y puso su mejor empeño en la producción de tres largos rollos de papel que contenían la historia del karate así como ilustraciones de kata y de técnicas. El Maestro Funakoshi Viajó  a Tokio con los rollos de papel como representante de la exhibición. El  esperaba regresar a Okinawa al terminar la exhibición atlética, pero varios grupos entre los que se encontraban la familia Sho (descendientes del último rey de Okinawa, Sho Tai), el Kodokan, la Academia Militar, la asociación de bares, la Sociedad para la Investigación de la Educación Física de Segunda Enseñanza, y mas de otras diez asociaciones y organizaciones, le pidieron con suma insistencia  que permaneciera en Tokio para dar una mas detallada información sobre karate. Ante tal pedimento el Maestro Funakoshi pensó que eso sería en beneficio del karate, y por ello, hizo muchos viajes por todo el país, dando charlas y demostraciones en un esfuerzo por popularizar el arte.
            Durante ese tiempo, el maestro de arte Hoan Kosugi le comento un día: “Si usted regresa a Okinawa, nos encontraremos con dificultades para entrenar por falta de instrucción; ¿no podrá tal vez dejarnos algún escrito que explicase este camino [do]?”.  El Maestro Funakoshi quedo  profundamente conmovido por su petición, y habiendo considerado el mismo muchas veces la posibilidad de escribir algunas cosas sobre karate, comenzó a dedicar las  tardes a la confección de un libro, que finalmente fue publicado en noviembre de 1922, con el titulo de Ryu Kyu Kempo: Karate. Este pequeño libro fue la primera obra publicada sobre Karate. A través de él, el karate, antes enseñado en secreto, se abría al mundo. Sin embargo, al año siguiente, las planchas del libro fueron destruidas por el Gran Terremoto Kanto de 1923, y esto lo llevo a publicar una edición revisada bajo el titulo de Renta Goshin Karate-jitsu [fortalecimiento de la fuerza de voluntad y autodefensa a través de las técnicas de Karate]. Esta edición fue leída por el mismo emperador, un honor para el Maestro Funakoshi y por supuesto para el Karate-do en si mismo. En otra ocasión, a finales de 1924, dió una exhibición en el Salón Jichi (“auto-gobierno”) en Ueno, Tokio, habiendo clasificado en el Concurso Abierto de Tokio de Ejercicios Atléticos. El 20 de marzo de 1928, por invitación de la Agencia de la Casa Imperial, hizo una demostración con quince alumnos en el edificio de Sainei-kan de los jardines del palacio.
            Durante años, absorto en su entusiasmo por explicar, demostrar y viajar de aquí para allá, el Maestro Funakoshi estuvo demasiado ocupado para regresar a Okinawa. Mientras respondía a las peticiones de clases particulares en el Meiseijiku (un dojo) y continuaba introduciendo el karate en universidades y corporaciones comerciales.  Las universidades con las que  el Maestro Funakoshi Había establecido contacto  habían sido: Keio, Waseda, Shodai, Takusoku, Chuo Gakushu-in, Hosei entre otras mas, además de otros grupos importantes como los centros comerciales, se podían enumerar tan solo en Tokio, diez dojos  en donde se daba instrucción de karate en los años treinta. Hoy día, por casi todos los sitios de Japón, el Maestro podía  escuchar las voces del entrenamiento del karate. Y finalmente, el karate había sido introducido incluso en distantes lugares del  extranjero. Al evocar el Maestro los últimos cuarenta años y recordando aquellos días al principio en que junto con sus amigos presentaron al karate por primera vez, era realmente difícil para el Maestro  asumir la extensa aceptación actual del karate.
 
 
 
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