COMO DEFENSA PERONAL
Casi todas las criaturas vivientes tienen algún mecanismo de autodefensa, a pesar de que, siendo su desarrollo incompleto, los mas débiles son destruidos y perecen en la fiera lucha por la supervivencia. Los colmillos del tigre y del león, las garras del águila y del halcón, el aguijón venenoso de las abejas y escorpiones y las espinas de la rosa y del membrillo de bengala: ¿no son todo esto preparaciones para la defensa? Y si los Mamíferos inferiores, pájaros, insectos y plantas, tienen cada uno de ellos tal especialización, ¿no debería el hombre, señor de la creación, estar preparado también? Una base apropiada para la respuesta a esta pregunta nos la da la afirmación: No deberíamos tener intención alguna de perjudicar a otras personas, pero debemos intentar mantenernos fuera de la vía del perjuicio. Para protegerse a si mismo, uno debe encontrar un sistema que de a los débiles el poder para defenderse de oponentes mas fuertes. El poder del karate ha llegado a ser bien conocido en estos tiempos por su efectividad en el rompimiento de tablas o piedras sin herramienta alguna, y no es una exageración afirmar que un hombre bien entrenado en esta forma de defensa puede considerar el cuerpo entero como un arma con poder ofensivo de imponente efectividad.
Finalmente, aunque el karate cuenta con técnicas de proyección, se apoya principalmente en golpes, patadas y técnicas de penetración. Estos movimientos son mucho más rápidos y pueden escapar al ojo no entrenado. Las combinaciones defensa-ataque son ejecutados simultáneamente y personas mas débiles, mujeres o muchachos jóvenes, tienen suficiente fuerza como para controlar a un oponente más poderoso que ellas. En resumen, entre las ventajas del karate como medio de autodefensa nos encontramos con que: no hacen falta armas; el anciano, el enfermo o la mujer, pueden aplicarlo; y uno puede protegerse a si mismo efectivamente incluso siendo de poca fuerza por la naturaleza. Estos puntos se combinan entre si para hacer del karate una forma de autodefensa sin par. |