EL VALOR DEL KARATE
COMO ENTRENAMIENTO ATLETICO
La naturaleza del karate es tal que requiere del cuerpo movimientos en todas direcciones, en contraste, por ejemplo al énfasis de los brazos en el remo. O de las piernas en los saltos. No existe en absoluto la preocupación del desarrollo unilateral en el karate, y el hecho de este desarrollo uniforme puede ser considerado como uno de los beneficios del karate.
En la mayoría de los casos se tarda tan solo uno o dos minutos en ejecutar una kata. Más aun, al seguir practicando, los movimientos se hacen más rápidos y el entrenamiento en su totalidad más vigoroso, de forma que se puede hacer mucho ejercicio en un periodo de tiempo relativamente corto. Es esta una forma de movimiento físico ideal hoy en día para muchas personas que se quejan de que les gustaría practicar algo de ejercicio pero no tienen tiempo. El poco tiempo requerido es, por tanto, una segunda ventaja principal.
Casi ninguna otra forma de ejercicio, sea judo, kendo, arquería, natación o equitación, puede ser practicado a cualquier hora o en cualquier sitio tan fácil mente como el karate. La mayoría de los deportes requieren un área amplia, equipo adecuado, o un compañero, y en este sentido también, el Karate es el más adaptable. No son necesarios ni sitio especifico, ni equipo ni siquiera un compañero, ya que puede ser practicado en un jardín, en la sala, en el pasillo, a la hora y en el sitio en que uno sienta deseos de hacerlo. Esta es la tercera y significativa ventaja del karate.
Generalmente, los ejercicios adecuados para los hombres no lo son para las mujeres y los que son adecuados para las mujeres probablemente no son suficiente para los hombres; lo que es apropiado para las personas convalecientes de una enfermedad no es suficiente para las personas saludables, y de manera similar el ejercicio suficiente para la gente joven y sana, es demasiado extenuante para los mayores y para los niños. El karate sin embargo puede ser practicado incluso por los que son físicamente débiles, por las mujeres, por los niños y por los ancianos. En otras palabras, partiendo de la base de que cada persona puede ajustar el ejercicio a su propia capacidad, y de que cada tanda de ejercicios no dura mas que uno o dos minutos, no existe peligro alguno de esfuerzo excesivo o agotamiento físico. Además, mientras el cuerpo se fortalece y se va adquiriendo habilidad técnica, los movimientos se van haciendo más potentes de una forma natural de manera que la cantidad de ejercicio llega a ser suficiente incluso para el hombre joven y saludable que se hallen la flor de su vida. Así la cantidad de ejercicio aumenta naturalmente al ir progresando en el entrenamiento, siendo este el cuarto merito del karate.
El hecho de que el karate pueda ser practicado solo en grupos, es una característica única del mismo. Finalmente incluso considerado puramente desde el punto de vista de las técnicas físicas con un valor practico, los movimientos individuales de las manos o de los pies, cada uno con su propio significado y las muchas variaciones de las diferentes secuencias de Kata son como retos del aprendizaje. Mientras se esta disfrutando absorto en su estudio, se van acumulando sus beneficios sin que uno casi se de cuenta de ello.
El valor del karate como entrenamiento físico puede ser fácilmente demostrado por exámenes científicos, e incluso después de un año o aun menos de practica, uno puede fácilmente ver por si mismo la tremenda mejoría que se experimenta en la propia condición sobre su estado antes de comenzar el entrenamiento de karate.
Los Maestros Itosu y Azato, quienes enseñaron al Maestro Funakoshi, fueron ambos muy débiles en su niñez, pero después de comenzar a entrenarse en karate como medio para mejorar su salud, se desarrollaron tanto que parecían ser una gente diferente comparados con lo que habían sido antes y se hicieran famosos, en nuestros tiempos, como viejos maestros. El maestro Itosu alcanzo la venerable edad de ochenta y cinco años y Azato llego a los ochenta. El propio profesor de Azato, el maestro Matzumura sobrepaso los noventa años de edad. Otros expertos de Karate contemporáneos tales como los maestros Yamaguchi, Aragake, Chibana, Nakazato, Yahiku, Tokashiki, Sakihara y Chinen, pasaron todos de los ochenta. Estos ejemplos son indicativos del papel del karate como método superior para mantener la salud. |